martes, 5 de noviembre de 2013

Entrenar CrossFit vs CrossFit como deporte (Traducción del artículo deChris Spealler en www.chrisspealler.com)

Cuantos más seminarios dirijo, más emails recibo o más me cruzo con gente por el camino, más pienso que es necesaria una conversación franca con la comunidad. Uno de mis objetivos principales en el L1 junto con la presentación de la mejor información posible para que todo el mundo pueda entenderla y transmitirla, es la importancia que tiene para nosotros como comunidad (especialmente para aquellos que gestionan boxes o entrenan en ellos) identificar la diferencia entre entrenar CrossFit y el CrossFit como deporte. Ha llegado el momento en el que entre estos dos conceptos hay una clara diferencia.
Una de las cosas que amo del CrossFit y que es conocida gracias a nuestras lecturas propuestas en el programa y a alguna otra lectura adicional que seguimos es que "nuestras necesidades no varían en el tipo, sólo en el grado". Coincido plenamente con esta aseveración. Esencialmente lo que decimos con esto es que todos, desde el participante peor acondicionado hasta el más avanzado atleta de élite, tienen las mismas necesidades. A todos nosotros se nos requerirá hacer sentadillas, press, peso muerto, empujar, tirar, correr, saltar, etc. en diferentes formas y diversas variaciones. La clave que necesitamos para comprender esto es que es el GRADO el que varía tremendamente. Particularmente entre aquellos que entrenan CrossFit de la manera para lo que fue originalmente diseñado y esos otros que han elegido dedicarse seriamente al CrossFit como deporte a un  nivel de ELITE. La diferencia entre esas dos intenciones estará condicionada por tus metas. Cuando te fijas unas metas debes ser realista pero al mismo tiempo confiar en tus posibilidades, y dependiendo de esas metas necesitarás hacer mayores o menores sacrificios. Tanto tú como aquellos que te rodean. Creo que podemos establecer 3 categorías básicas:

Entrenar CrossFit

Esto es lo que hacen la mayor parte de mis clientes y es algo que adoro. Es gente que usa el CrossFit para lo que fue diseñado y en la mayor parte de los casos es un medio para obtener otros fines. Esta gente no sólo quiere ser competente en el propio gimnasio, sino también fuera de sus paredes. Quieren ser mejores ciclistas, esquiadores, corredores, padres, abuelos, atletas...llámalo como quieras. Usan el CrossFit para incrementar su nivel básico de CFG (Condición Física General) y esto se correlaciona con un mayor rendimiento en sus deportes específicos o en la vida.
Esto no significa que sean menos atletas que cualquiera de nosotros, pero tienen diferentes metas. En mi opinión (habría empezado este párrafo aquí) la gente puede entrenar CrossFit de esta manera durante toda la vida. Podemos ir al gimnasio una vez al día, seguir un ciclo de 3 días de entrenamiento 1 de descanso, o uno de 3 días de entrenamiento 1 de descanso 2 de entrenamiento 1 de descanso y ver los resultados que se producen a lo largo de los años. Con un buen programa variado nos haremos fuertes, aumentaremos nuestra resistencia, veremos cómo mejoran nuestros tiempos, etc. Nuestra capacidad de realizar un trabajo físico durante mucho tiempo y nuestros dominios específicos mejorarán, lo cual es el objetivo pese a quien pese. Con el tiempo necesitaremos identificar nuestras debilidades para ayudar a nivelar nuestra capacidad de trabajo, pero en realidad este proceso podría llevar años y años. Para alguno de nosotros ese día podría no llegar, dependiendo de la experiencia previa que tengamos en el entrenamiento atlético.
En esta categoría el sacrificio es mínimo. En la mayor parte de los casos la gente podría cambiar de programas y sus compromisos y prioridades no cambiarían. Probablemente veríamos a estos atletas hacer sacrificios para otras metas que pudiesen tener (clasificarse para el Maratón de Boston, ganar un torneo local de mountain bike, trabajar para ser un surfista profesional). En cualquier caso el CrossFit está ahí para desarrollar su base, y si hay que sacrificarse por algo, será por otras cosas.

CrossFit como Deporte Recreativo

Aquí incluimos al tipo de persona que ha conocido el CrossFit y disfruta de la parte competitiva de éste. Tal vez participan en alguna competición local y se ven más atraídos por esta parte del CrossFit. Competiciones por equipos, torneos locales que ofrecen la posibilidad de diferentes categorías en función de cómo se escalen las rutinas, y el CrossFit empieza a ser algo más que un deporte para ese tipo de persona. Estos atletas debería prestar más atención a identificar algunas de sus debilidades para mejorar su condición física de manera indiscutible. Ésta es una meta legítima, y creo que hay mucha gente que la elige.
Aquí tener metas específicas y realistas va a ser importante para ayudarnos a situarnos en el lugar que ocupamos en el reino de la competición. Una buena compañía aquí es la que marca la diferencia entre un deporte recreativo o profesional. Por ejemplo, podrías querer jugar al tenis, golf, competir en una liga local de fútbol o softbol, ir a campeonatos de natación, etc. pero la demanda y el compromiso son diferentes para aquellos que practican estos deportes profesionalmente.
Los sacrificios pueden comenzar a ser necesarios para aquellos que están tratando el CrossFit más como un deporte. Generalmente se tratará de pasar más tiempo en el gimnasio, tanto con más consistencia como con más trabajo adicional. Esto puede incluir algún tipo de programa fuera de lo que son las clases regulares. Puede que necesitemos prestar más atención a nuestras dietas y aprender cómo gestionar las competiciones y entrenar para ello. Con todo, globalmente pienso que debería ser DIVERTIDO para nosotros. Podemos tomarlo en serio pero al mismo tiempo no hemos invertido todo lo que tenemos en un evento, así que DEBERÍAMOS divertirnos con el viaje tanto como con las competiciones que haya por el camino.

CrossFit como Deporte (Nivel Élite)

Algunos podrían pensar que es exagerado llamarlo profesional, pero disiento. Aquellos que están hoy en día en lo más alto, generalmente viven para entrenar. (¿Entrenar es un trabajo a tiempo completo?). Los sacrificios aquí son grandes y las cosas no siempre son divertidas. Es trabajo, trabajo duro, y esos atletas desean darlo todo independientemente del resultado y arriesgan el tiempo invertido en ello. Conozco a un buen número de atletas participantes en los CrossFit Games y casi todos ellos entrenan en un gimnasio, poseen un gimnasio o simplemente compiten y no hacen nada más.. Su estilo de vida les permite centrarse en el entrenamiento y esto es lo que se necesita para ser un atleta de ELITE. La mayoría de ellos tienen una larga experiencia en diferentes disciplinas atléticas o en algún tipo de programa de fuerza y acondicionamiento. Tener un nivel básico de fitness y tener una buena exposición al entrenamiento de fuerza es un plus, y aunque no obligatorio, es raro ver a gente competir a alto nivel sin que eso se dé. Simplemente se requiere un enorme trabajo duro, y esto lleva tiempo.
Este atleta es alguien que básicamente puede realizar todos los WODs propuestos en www.crossfit.com como prescritos (sin escalar), y postea tiempos/marcas a nivel de los atletas top Regional (top 5 o así) o de los Games, del pasado y del presente. Es alguien que es capaz de ir a las competiciones más prestigiosas y obtener buenos resultados. Se clasifica para los Regionales sin un entrenamiento específico para el Open, y es un legítimo contendiente para los Games (top 5-7 de una Región). Verdaderamente se trata de un pequeño porcentaje de la población de nuestra comunidad. Se trata de alguien que hace sacrificios del mismo modo que cualquier otro atleta haría para alcanzar la cima de su deporte. Lo encontraremos trabajando a pesar de dolores, enfermedades, dolores, potenciales lesiones y prestando mucha atención a sus programas de entrenamiento así como al entrenamiento invisible fuera del gimnasio. Requiere habitualmente un programa específico para corregir sus debilidades, y deben estar siempre implicados, pues las demandas de estos competidores siempre crecen. El volumen generalmente aumentará dependiendo de la edad del atleta y la mayoría de ellos tienen un entrenador o un grupo de atletas de similar nivel con los que entrenar.
Los sacrificios que estos atletas lleven a cabo en el presente pueden o no afectar a su bienestar general en el futuro. Algunos de estos dolores o malestares pueden convertirse en algo peor y el riesgo vale la pena en función de la recompensa. Las metas que se marcan en un futuro cercano pueden cumplirse a un alto precio.

Así que, ¿dónde te encuentras tú? Lo primero es lo primero. Ten una conversación contigo mismo sobre cuales son tus metas específicas y qué es lo que puedes conseguir en un periodo de tiempo razonable. Hay un par de cosas que debes tener presentes cuanto de fijas metas:

- Fija metas a corto, medio y largo plazo. Para mí esto generalmente consiste en bloques de 3, 6 y 12 meses.
- Trata de determinar 3 metas para cada periodo.
- Enumera 3 razones POR LAS QUE TIENES  esa meta.
- Enumera 3 CAMINOS que te llevarán a alcanzar esa meta.
- Que tus metas sen REALISTAS.  Esto no significa que no nos forcemos o retemos a mejorar lo que pensamos que podemos hacer. Significa que nos presentamos a nosotros mismos una serie de actos que nos llevarán a alcanzar el éxito. Si no alcanzamos la meta exacta al menos deberíamos estar muy cerca de lograrlo. Fijarnos metas que están muy lejos de nuestro alcance es llevarnos a nosotros mismos al fracaso. En algunos casos no necesitas cambiar la meta final, sino tan solo la temporización que has establecido.

Una vez que sepas cuáles son tus metas ya puedes tener una camino sencillo para aproximarte a tu entrenamiento. Tal vez practicas CrossFit para mejorar en otro deporte. Me encanta. Vete con frecuencia al box y asegúrate de tener un buen programa variado durante semanas, meses, años, etc. Las opciones son que no necesitarás establecer ningún objetivo específico aunque sí ocasionalmente deberás escoger diferentes ciclos cada semana en función de tus prioridades y nivel de actividad fuera del gimnasio.

Si haces CrossFit y te encuentras disfrutando de competiciones locales, quieres mejorar una posición en el Open, etc. deberías establecer pequeños objetivos. Tan sólo trabajar en mejorar tu fitness general, ser más consistente con tu dieta...todo lo que mencionamos arriba. Recuerda, sé realista y ¡DIVIÉRTETE! Este no es tu trabajo y no deberías tratarlo como tal.
Deberías comprobar el potencial que tienes para ser un atleta de élite. Esto podría llevarte años, pero estás comprometido. De cualquier modo tendrás que subir la cuesta despacio. Consistencia, métodos de entrenamiento adicionales, volumen, etc. son cosas que no podemos aumentar en una noche. Es un largo y lento camino hacia un horizonte muy lejano. Requiere sacrificios que podrían ser o no recompensados en el largo viaje. Se trata de un porcentaje muy muy pequeño de la comunidad, y cada vez se hace más pequeño.

El sentido de todo esto no es desanimar a nadie para que luche por sus metas. Si alguien me dijera: "no puedo hacerlo", me encogería de hombros y seguiría adelante. Yo también me marco metas realistas y lo he hecho durante el tiempo que he estado compitiendo en CrossFit. Incluso es una decisión que tengo que tomar cada día. Cada día he de lidiar con mi edad y con algunas cuestiones como la recuperación y los dolores. Si me siento bien cuando lleguen los Regionales, iré. Si me encuentro mal y no puedo competir al nivel que quiero, no iré. Entreno cada día como si fuese a ir a los Games, es mi deporte. Es algo muy diferente de entrenar CrossFit. Pero una parte de mí envidia a aquellos que lo hacen. Parece divertido. MUCHO menos estresante y algo que podría hacerse toda la vida. Amo nuestra comunidad por el apoyo y el corazón aportados cada día por la gente en los boxes. Fija tus metas, sé realista, y DIVIÉRTETE alcanzándolas.

Creo que mi amigo Pat Sherwood lo define perfectamente: "la meta es simplemente ponerse en forma. Haz de ello la mejor hora del día, hazlo con seguridad, pon la música, saluda a alguna gente, y suda un poco. Así que recuerda: RELÁJATE, DIVIÉRTETE, Y ENTRENA."

Y si has elegido seriamente el CrossFit como deporte de élite, abróchate el cinturón, es toda una aventura.


Chris Spealler
www.chrisspealler.com




miércoles, 17 de abril de 2013

Boston, Michio Kaku y el negro presente del ser humano

Cuando el lunes por la noche leía la noticia de las bombas colocadas en la meta de la maratón de Boston, inmediatamente venía a mi memoria el trabajo del prestigioso divulgador norteamericano Michio Kaku. Entre sus muchas obras divulgativas, algunas con reminiscencias "Saganianas", encontramos una de las más impactantes: la clasificación de las civilizaciones según su capacidad para utilizar la energía disponible a su alrededor. Básicamente, Kaku propone 3 tipos principales de civilización:

La de tipo 1 sería una civilización planetaria que habría aprendido a controlar los volcanes, los terremotos, el clima, etc. 
La de tipo 2 es una civilización solar. Controla el sol, es inmortal, puede modificar trayectorias de planetas, meteoros, estrellas y cometas.
La de tipo 3 controla la energía de toda una galaxia, deformando el espacio, creando puertas interdimensionales. Se trata de una civilización galáctica.

No entraré en los detalles que regulan las particularidades de cada tipo de civilización, pues es sencillo encontrar esta información en la red, pero sí que incidiré en algunos aspectos significativos. Actualmente no encontramos en un estadío entre una civilización tipo 0 (usamos petróleo y carbón) y la tipo 1. Según Carl Sagan somos una civilización tipo 0,7, y alcanzaríamos la tipo 1 en el año 2100.

Para Kaku, el único problema que la física teórica ve para llegar a ser una civilización tipo 3 es el tiempo: es cuestión de años (miles o cientos de miles de años) que una civilización alcance ese estatus privilegiado. Salvo en la transición de tipo 0 a tipo 1. Justo donde estamos ahora. Es esta transición la que presenta mayores dificultades. De hecho es posible que no exista en el Universo ninguna civilización avanzada porque es extremadamente difícil superar esta barrera que se interpone entre la civilización 0 y la 1. ¿Cuál es esta barrera? Pues esta barrera es la diferencia de evolución existente entre nuestra ideología y nuestra tecnología. O lo que es lo mismo, que nuestra tecnología está evolucionando tanto que sin una capacidad absoluta de buscar la concordia y el consenso en el mundo, nos autodestruiremos antes de completar la transición. Michio Kaku lo explica de la siguiente manera:


“La dificultad reside en la transición entre una civilización 0 y una civilización 1, y ahí es donde nos encontramos hoy. Estamos en una civilización tipo 0. Obtenemos la energía de plantas muertas: petróleo y carbón. Pero con ayuda de una calculadora es fácil determinar cuándo nos convertiremos en una civilización tipo 1: dentro de unos 100 años. Para entonces podremos sacar toda la energía disponible del planeta Tierra: volcanes, fenómenos meteorológicos…El problema está hoy: tenemos armas atómicas y biológicas pero también tenemos mucha ideología fundamentalista. Yo veo dos grandes tendencia en el mundo actual: una de ellas dirige hacia una sociedad científica, multicultural y tolerante. Por ejemplo, para mí como físico, Internet es el germen del sistema telefónico de una civilización tipo 1, mientras el inglés es el inicio de un idioma de civilización tipo 1, planetario. Por su parte, la Unión Europea es el primer paso de una economía tipo 1.”“Pero existe una segunda tendencia. ¿Qué es el terrorismo? Es, de algún modo, la reacción contra la creación de una civilización tipo 1. La mayoría de los terroristas son incapaces de articular este pensamiento pero en realidad están reaccionando contra génesis de una civilización tipo 1: van contra la ciencia, pues quieren la teocracia, contra el multiculturalismo, quieren monocultaralismo… ¿qué tendencia prevalecerá? No lo sé, pero espero que podamos tender hacia una civilización tipo 1, pero no es seguro: por primera vez esta civilización tiene la capacidad de destruirse a sí misma. Tal vez esa sea la razón por la que no vemos naves espaciales ahí fuera: las civilizaciones no fueron capaces de pasar del nivel 0 al 1 porque se autodestruyeron.”

¿Qué relación tienen las bombas de Boston con el ser humano y con Michio Kaku? Bien, a mi no se me ocurre otra cosa que pensar en que hoy en día es muy fácil para cualquiera construir una bomba, y provocar una auténtica masacre. Estamos capacitados para llevar al hombre a la Luna, pero  nuestros cerebros siguen siendo los de unos seres poco menos que postreptilianos. De hecho las respuestas fisiológicas a determinadas situaciones que no suponen riesgo alguno y que se dan en la vida cotidiana son las mismas que se producían hace cincuenta mil años cuando nuestras vidas realmente corrían peligro. Seguimos temiendo a la oscuridad y los monstruos que nos aterrorizan se representan con rasgos de felino, nuestro enemigo ancestral. La cultura y la tecnología han avanzado exponencialmente, y nuestro cuerpo lo ha hecho poco menos que aritméticamente. Hemos alcanzado cotas tecnológicas brutales pero seguimos peleándonos por el resultado de un partido de fútbol. Hace tres mil años podíamos machacarnos a pedradas, con lanzas, a puños...pero nuestra civilización no corría peligro. Ahora pende de un hilo, porque no es que seamos monos con pistolas, somos monos con bombas.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Estrategia, táctica y técnica: aclaración terminológica.

     El periodismo deportivo tradicional, entendido éste como una arcaica aproximación a lo que actualmente nos ofrecen científicos con vocación comunicadora (Perarnau, Segurola, Uría, etc.) ha facilitado involuntariamente una perversión y heterogeneización conceptual sistemática en todo lo referente al fútbol y a su campo semántico. Esta perversión conceptual se ha corregido en algunos casos gracias a la labor divulgativa de nuevos profesionales, que se encuentran a caballo entre la ciencia y el periodismo. La ciencia les permite comprender la lógica interna del deporte, y el periodismo ofrecérsela a los lectores. Que estos nuevos periodistas tengan una formación en Ciencias del Deporte, sea la rama que sea, provoca un orden epistemológico y un consenso terminológico. Este acuerdo es absolutamente necesario para hablar de lo mismo. Como decía el filósofo y ensayista Gustavo Bueno, "el concepto no admite mil nombres".  Esto significa que para entendernos es necesario hablar el mismo idioma y dar a cada elemento un nombre común. Si no hacemos esto, nunca daremos el primer paso para crecer científicamente, y nos quedaremos en meras charlas de café.

     Esta aproximación conceptual se ha producido inicialmente con el término "cambio del sentido de la orientación del juego", antes conocido como "cambio de juego". Poco a poco los periodistas, sobre todo de radio y televisión, fueron aprendiendo que un cambio de juego es pasar de un tipo de juego a otro (del dominó al parchís, o de la oca al mus) y que era mucho más apropiado utilizar el nuevo término. Este nuevo término ya era utilizado por los profesionales formados en las facultades de Ciencias del Deporte desde hacía lustros.

     Al igual que ocurre con el ejemplo anterior, hay otros conceptos utilizados por los profesionales del deporte que no concuerdan con los utilizados por los periodistas. Esto acrecienta todavía más la brecha existente entre la gente que lee los periódicos y los científicos que se encargan de estudiar las complejas redes y lógicas internas de los diferentes deportes. No hablamos el mismo idioma, y por tanto no nos entendemos. Un caso claro que ilustra esta diversidad conceptual inadmisible en la ciencia es el de los términos estrategia, táctica y técnica.

     La estrategia consiste en el plan general de un equipo. Son las intenciones ofensivas y defensivas en función de las propias virtudes y defectos, y también de las del rival. Puede ser modificada tantas veces como se desee a lo largo de un partido. Ha de ser interiorizada por los jugadores para que los automatismos generados provoquen una ligera ventaja con respecto al adversario. Un cambio en la estrategia provoca cambios en los automatismos, y los nuevos automatismos reemplazan a los propios de la estrategia sustituida. El 4-4-2 es un dibujo estratégico, no táctico.

     La táctica es la capacidad de cada jugador de tomar decisiones inteligentes a cada instante. La colocación de un futbolista en las diferentes zonas del campo en función de la situación del balón, de sus compañeros y de sus adversarios es un ejemplo de inteligencia táctica. Saber cuándo regatear y cuándo pasar es inteligencia táctica, al igual que cuando decimos que un jugador está siempre bien colocado o que sabe en qué momento pasar y en cuál conducir.

     La técnica en los deportes colectivos no se entiende si no es en relación a la incertidumbre provocada por compañeros y adversarios. No hay un modelo de ejecución técnico perfecto, porque pocas veces se va a producir esta situación ideal. La posición cambiante del cuerpo, la zona del campo, la orientación espacial, la velocidad y trayectoria del balón, la oposición del adversario, etc. son factores que modifican constantemente el patrón técnico ideal. Así que podemos considerar la técnica como las herramientas disponibles para ejecutar las soluciones propuestas por la táctica ante cada problema que surge durante el juego. El profesor Horst Wein (Fútbol a la medida del niño) comprendió esto hace muchos años, y propuso un modelo de formación para los jóvenes donde se ponía el acento en las tareas que facilitaban la integración de la técnica y de la táctica.

     Resumiendo, podemos decir que el entrenador es el general que dispone a sus ejércitos según las necesidades del combate y en función de sus virtudes y sus defectos, así como de los puntos fuertes y débiles del contrario (estrategia). Sus soldados actúan según su plan, y resuelven en cada combate los problemas específicos que van surgiendo a cada instante. Cuándo deben golpear o escapar, cuándo fintar o acelerar (táctica) a través de su habilidad con el uso de las armas disponibles (técnica).